El tueste francés se caracteriza por granos aceitosos con sabores picantes, agridulces y carbonizados.
Un tueste tan oscuro dificulta detectar el carácter único del grano.
El tueste francés tiene un sabor quemado, amargo y ahumado, con toques de caramelo en la taza; el cuerpo puede ser intenso o medio. Si el cuerpo se vuelve más intenso, se debe evitar un tueste adicional.